miércoles, 26 de diciembre de 2012

Dolor de humanidad

       Sé que este blog lo abrí en un primer momento para publicar más cosas que simplemente mis poesías, pero es lo que más me atrae ahora mismo y por donde ha ido derivando la cosa; aun así intentaré que haya más contenido variado próximamente.
Bueno, a lo que vamos, una nueva poesía, de las muchas que tengo escritas últimamente, que ha pasado la criba para ser publicada -me pasa que las cosas que escribo me flipan cuando las he escrito, pero después de un tiempo me dejan de gustar tanto; ésta es de las pocas que me siguen gustando después de un tiempo.
Dicha poesía toca un poco la temática del dolor, el sufrimiento y la desolación tan presentes en este mundo que da auténtico pánico indagar en ella. Además, he de decir que está un poco inspirada de uno de mis poemas favoritos, llamado Los heraldos negros, del poeta César Vallejo (cuya lectura recomiendo). Que la temática y la línea esté un poco inspirada de este poema, no quiere decir ni mucho menos que sea una copia e incluso ni que se parezcan mucho -si menciono la fuente, en parte, inspiradora es porque me gusta hacerlo y no soy como los que copian descaradamente cosas de muchos sitios y ni siquiera las mencionan.
       Disfrútenlo, si es que hay algo que disfrutar:

Dolor de humanidad

Yo conozco en mis carnes el hueso amarillo de la desolación,
 la depresión del amanecer que tortura miradas incrédulas,
 la bohemia, la culpa y el peso de una humanidad perdida
 como si yo fuera el culpable directo de su sino sangriento.

 Cargo con el llanto de tantos niños que me rondan
 que aún no sé si mi nacimiento fue castigo o demora,
 a mi lado pululan humanos con sentimientos ahogados en barro,
 y sólo algunos ven la luz muy de vez en cuando.

 Lo vivido se me empoza en la mirada
 y el cielo se oscurece iracundo de malos presagios
 que van a dar con gotas que caen sobre el alma.

 Mis huesos se quiebran contra el pavimento
y la sangre se destila a chorros por mis callejones;
 si muero: que sea de amor por lo justo.

lunes, 3 de diciembre de 2012

No me preguntes...

        Esta tarde me visitaron las musas y tuve que aprovecharlo. Cuando uno está apesadumbrado por momentos y el vacío, el nihilismo o el escepticismo hacen presencia hay cierta tendencia a profundizar sobre aspectos de la vida; esta tarde fue un momento de esos y la poesía es una gran herramienta para divagar sobre ello. 
        No suelo escribir la poesía de una forma marcada o académica, como si usar ciertos cánones fuera obligatorio -eso creo que ya se superó en el siglo XX-, por lo tanto, soy versátil con las formas o modos de hacerla (la elijo según me salga en el momento), como se puede apreciar en el poema de esta entrada. Que el poema diga el resto:

No me preguntes...

La noche gélida para corazones que no volverán a latir.

El reloj marca un tiempo que él no conoce.

La cama dejó de ser para dormir y es para soñar.

Los coches van con una prisa que ellos no tienen.

El amor se nutre del odio para ser amor.

La ventana cada día dibuja un paisaje diferente.

La razón se alimenta de la locura para serlo.

El perro encuentra compañía en humanos que duermen en la calle.

El pobre trabaja, vive y piensa para enriquecer al rico.

La droga libera al sentimiento preso en el fango.

Mi boli escribe lo que siente alguien al que no comprende.

El humano está empeñado en no aceptarse como tal.

El mar llora furia de siglos enteros.

La tierra erosiona pisadas que nadie verá.

La dignidad lleva una eternidad para salir del laberinto indigno.

La nostalgia enamora a los poetas para hacerles daño.

Las miradas aún no puede hablar.

La voz todavía no puede mirar.

La traición tortura con inquina a la lealtad.

Lo inanimado se rinde a la vida; lo animado a la muerte.

Las verdades duelen por un miedo falso.

La justicia no encuentra quien la quiera.

Las lágrimas anudan gargantas paralizadas.

El amor se enroló en una mafia que le prostituye.



No me preguntes si quieres que el mundo te conteste.


miércoles, 21 de noviembre de 2012

Otoño en tu cama

     La segunda entrada (comento su existencia en la anterior) es una poesía escrita tras algo muy concreto que me llevó a hacerlo- no puedo concretar más cosas tan personales como ésta- impulsado, además, porque prometí escribir algo así. Allá va:

Otoño en tu cama

El frío de este otoño
lo combatió tu cuerpo,
en él se paró mi tiempo
y en tu cama mi aliento.

Tu pelo mi calle, 
tu pecho mi patria, 
siento a tu alma
vagar en mi estancia.

Mis brazos te seducen, 
mi presencia te arropa,
te siento muy dentro
aunque lleves la ropa.

Caricias y besos
amansan mi fuego inteso,
todo parece más fácil
nadando en tu mar de marfil.

En tu cama amanezco, 
con el frío en ella perezco
como una hoja de otoño
que dormir contigo soñó.

Intento no añorarte
pero paraste mi tiempo,
alentando mi contento
por el placer de amarte.

El calor humano
a ti me tiene atado
como falange a la mano
de mi socialimo amado.

Entre sábanas vibramos,
a la luna y al sol burlamos,
escribiendo intensos relatos
de sus fauces escapamos.

Metáforas de miel

        Tengo escritas algunas cosas desde hace un tiempecito y ya va siendo hora de actualizar el blog con algo de ello. Primero, con esta entrada escrita hace unas semanas ya y que aborda algo que sentía y que debía de exteriorizar de alguna forma, y segundo, con una poesía que en la siguiente entrada desarrollaré.
        
        La presente entrada (la primera) manifiesta, como ya he comentado, algo que necesitaba escribir tras algunos sucesos acaecidos en mi vida y ello lo reflejo a través de metáforas. No está dentro de unos parámetros poéticos ni nada por el estilo, pero, en cambio, su contenido y significado es poesía y por ello lo escribo aquí como tal. Os lo dejo sin más:

        Y estuve tanto tiempo danzando bajo la lluvia
 que se me olvidó el por qué danzaba, 
esperando una señal definitiva de algo que no llegaría, 
de algo que sólo andaba en mi psique.

¿Ideales, sueños que dan espereranza
pero que sólo existen en la imaginación, 
en la creatividad, en lo onírico?

No sé nada a ciencia cierta;
pero sé que el diálogo, el debate
 y la conversación son elementos analíticos.

¿Y quién me entiende mejor que mi propio corazón?
Él: culpable e inocente de una obsesión que me mantenía en la lluvia,
sin objetividad alguna, con la danza en el temporal.
¿Acaso la pasión desmedida puede ser objetiva?

Y la luz apareció una noche ebria
 como puñal afilado atravesando carne pueril.
El dolor no tardó en convertirse en conocimiento ignorado,
en nuevo camino trazado.

Poco después, reforzada, la luz cambió el dolor por el placer,
la moralidad obstrucionista, por la moralidad del momento,
el nuevo camino hizo que los ojos no se cierren
ante la evidencia, y ésta, habla por si misma.

Lo trazado en el nuevo camino trajo nuevas técnicas, 
experiencias y objetivos.
La dialéctica se pronuncia, y no ver su luz 
es refriarse bajo la lluvia.

Aun así, todavía cambiaría cualquier atisbo de luz
por danzar de tal forma que la lluvia, tras tal ritual,
se uniera a lo indisoluble que son dos corazones
creando luz propia, en su particular camino
hacia la inexorable tierra, que engulle cuerpos
como el mar engulle gotas.

sábado, 13 de octubre de 2012

A los presos y presas polític@s

       Hace justamente una semana estuve en Madrid en las I Jornadas por la amnistía de los presos políticos de este país. Aquel día fue tan extraordinario que es difícil de explicar y más por internet, pero puedo decir que las charlas y los conciertos estuvieron de lujo. Tras regresar el domingo de Madrid me puse escribir algo (mientras estaba el circo del Barça-Madrid, casualmente) -parece un ritual el que tengo ya de escribir cuando regreso de un viaje más o menos llamativo- y me salió un poemita dedicado a los presos y presas de este país, que no son pocos. Para el que no esté informado de la situación de estas persona recomiendo encarecidamente que lo haga; hay presos que tienen cadena perpetua encubierta sólo por haber militado en un partido político. Es una brutalidad que debe de ser denunciada por cualquier persona que se considere solidario y pregone ideas comunistas o antifascistas. Para informaros más del tema tenéis la página: http://www.presos.org.es/, en donde se recoge la mayor información posible sobre los susodichos. Os dejo con el soneto:

A los presos (y presas) políticos

Personas que aguantan más que su vida,
acarrean en las espaldas miles,
entendieron que el mundo es más que una ida,
resistiendo golpean a fieras viles.

Creen con fuerzas en el hombre nuevo,
su dignidad y lucha lo demuestra,
la entereza y el valor son más que huevos,
no claudican el ideal que otro secuestra.

Entre rejas o fuera, torturados o no,
sus corazones portan un nuevo mundo
alejado de éste, que está ya moribundo.

Trazados de vidas los reclaman,
la justicia de lo injusto de ellos emana,
muerte o vida: a su lado da igual.


       Añado también un vídeo de las jornadas en el que Pablo Hasél lee un poema del preso político Francisco Cela Seoane. Para mi un poema espeluznante y con una calidad literaria y de contenido muy grande:

sábado, 15 de septiembre de 2012

       No tengo predilección por escribir sobre el amor, pero las cosas surgen al igual que todo lo que te llega de improviso. Es una temática difícil de tratar porque está tan manida y agotada (o encumbrada) que no se puede tratar así como así, e incluso puede llegar a ser cursi. Pero si las cosas salen del corazón: ¿qué otro órgano puede rebatirle la autenticidad del contenido que éste emite? Al fin y al cabo, quién sino el amor es el principio de la vida, el contrario al odio y por tanto es también el "correlativo esencial a la muerte", su compensación -como bien decía Schopenhauer, no se vaya a creer nadie que esa reflexión es mía; no doy para tanto.
       Resumiendo, y para no alargar la cuestión y la lectura del poema, lo he escrito porque me ha dado la gana -sin tener en cuenta los motivos que esta expresión implica, es decir, que sí hay motivos para su escritura, como es obvio.

 Tú

Me quema su sola presencia
pero aún más su ausencia,
la contemplo, la imagino...

Su pelo ondea en mi mente,
su voz un canto vespertino
que endulza hasta el ambiente.

La busco en cada rincón de mi,
culpo al viento que la toca
famélico cual duradera roca.

Enjuicio al juicio de su boca
que me mira sin mirada
y me aboca a la lucha armada.

Y sus ojos... ¿qué decir?
me recitan trémula poesía
y me gritan en silencio rebeldía.

Compañera sin compañía,
te sigo cual elixir,
te necesito como la utopía.

Una mirada tuya es bastante
para comprender el todo
y la nada en un instante.

Tu corazón late a mi modo
creando un embriagador paraje
que me viste de traje.

Y duele, compañera, duele
un golpe sin procedencia
que se jacta de querencia.

Nuestro mundo será la lucha
que supere la timidez de la inocencia,
ideales vencerán al silencio con capucha.

Perdona mi cobardía
que no sabe declararse
y mi osada valentía.

Compañera y hermana: 
construyamos el futuro con amor
que de la muerte en vida emana.

viernes, 17 de agosto de 2012

Mundo cruel

         Tras viajar, uno siempre ve cosas nuevas que le hacen aprender, ver lugares, personas, cosas distintas, nuevas experiencias... Tras mi pequeño viaje de esta semana no puedo afirmar rotundamente que haya sido mi caso, por distintas condiciones que tampoco voy a explicar aquí (tiene mucho que ver que no era la 1ª vez que iba a ese sitio), aunque algo nuevo siempre hay. El caso es que hoy por la mañana, tras venir ayer, me he puesto a escribir como un loco por una inspiración fuerte (o eso creo). He sacado como resultado varios textos y poemas. En un principio voy a publicar sólo el que más me ha gustado, lleva por nombre "Mundo cruel". Me cansaría un poco explicarlo -aunque es destacable su variedad de contrastes, metáforas y alegorías, entre otras figuras retóricas- así qué los versos hablen por sí mismos. Lo que sí tengo que añadir es que no tiene rima, métrica o estructura fija, pero no deja de ser un poema.

Mundo cruel

Paz inconclusa, silencio aterrador,

dioses en la oscuridad, demonios al sol,

dolor desolado, desolación de dolor,

amantes farsantes, prostitutas honestas,

engaños a personas cercanas, cariño a las lejanas,

alcohol en mi copa, sobriedad me arropa,

poesía en labios equivocados, besos falsos,

juventud perdida, vejez sobrevivida

personas arrojadas, otras abandonadas

soledad compañera, compañía solitaria,

lujuria humana, indecencia mundana,

llantos inhumanos ,repique de campanas,

lluvia cegadora, sol abrasador,

caras fingidas, fingidoras de caras,

minutos eternos, años veloces,

atracción por lo material, aversión a lo humano,

Pachamama destruida, vida perdida,

banderas impuestas, símbolos prohibidos,

leyes violadas, violaciones por leyes,

tierras saqueadas, personas marcadas,

mujeres veneradas, heroínas ultrajadas,

luchadores en cárceles, genocidas en púlpitos,

amor al amor, amor al odio,

mundo cruel, crueles mundos.



        Espero publicar pronto otros artículos y poemas que tengo pendientes. Siento no poder ser activo.


martes, 17 de julio de 2012

Palabras manidas, términos agotados

        Hoy en día, todos usamos palabras que hemos ido incorporando a nuestro lenguaje, pero muchas de ellas no porque en nuestra niñez hubiéramos tenido necesidad de hacerlo, si no porque nos vinieron dadas a través de una sociedad que decidió que eran palabras importantes en nuestro día a día. Muchas de estas palabras son moldeadas por quien nos las inculca, es decir, si nuestra sociedad, por lo que sea, cree que el uso de determinada palabra, con determinado significado nos hace falta, esa palabra acabará siendo abrazada por la población. Pero esto se puede conseguir de muy distintas maneras, ya que el léxico es usado en multitud de veces para connotar la realidad que percibimos -ésta es una característica (buena o mala, eso ya queda a gusto de cada uno) que posee el léxico, ya que a través de eufemismos, de distintas connotaciones de las palabras, seleccionando una acepción concreta que destaque el carácter de determinada palabra, o incluso creando nuevas palabras y dejando a un lado otras clásicas que ya tenían cierta función, puede influir en la nuestra realidad, moldeándola en consonancia a ciertos intereses.
     
        Lo expuesto hasta ahora, creo que es fácil de percibir en los medios de comunicación de la sociedad capitalista en la que vivimos, los cuales a través de su lenguaje, interesado y recargado de simbología, consiguen disuadir y llevar por el camino deseado a la mayoría de las personas a las que llegan. Ya sabemos que, ya no hay guerras sino intervenciones militares, no hay gente asesinada en esas guerras sino daños colaterales, no existen los despidos en masa de trabajadores sino una "flexibilización de la plantilla" o no hay disidentes políticos sino radicales antisistemas, y así hasta la saciedad. Pero además, estos medios se toman la modestia de decidir qué son y cómo son las cosas, y si son buenas o no; por ejemplo ellos dicen los países que son democracias -a pesar de que, esa tal democracia, tenga unos índices de pobreza, paro, represión etc. muy grandes- o los países que son dictaduras, a los cuales denominan "el régimen".

       A pesar de todo esto, hace mucho que sé de la existencia de esta forma de control -en su día Orwell llamó a esto neolenguaje y describió cómo se podía utilizar para controlar a la población, el problema es que su conjura contra el comunismo, y más concretamente el leninismo, no le dejó ser objetivo, a parte de su rumoreado trabajo para la CÍA, pero eso es ya otro tema-  y no es eso lo que me ha llamado la atención para escribir dicho artículo en el blog, sino el cómo palabras tan utilizadas por nosotros con frecuencia han dejado de ser algo original, para convertirse en palabras tan manidas que no llegan a tener el significado que se le presupone. Palabras como "democracia", "libertad" o "justicia" han pasado casi a ser (al menos en la cultura occidental) términos agotados en su práctica. Por lo tanto, sólo quedó de ellas su parte teórica (digamos idealista) de las mismas. Su uso mal intencionado, dónde la semántica de estas palabras parece diluirse como azucarillo, han hecho de las mismas un cero a la izquierda.

       Dentro de países capitalistas como éste (España) se nos habla de que vivimos en "democracia" desde la transición, sin embargo se obvia lo que significa vivir en democracia, ya que por el mero hecho, de ser vasallos de un rey (es decir, tener monarquía) que nadie eligió (salvo un dictador) es imposible que vivamos en democracia. A eso habría que añadirle miles de cosas, como que las leyes, decretos, órdenes... no las elige el pueblo, pero me podría alargar muchísimo y no es mi propósito. El tema de la justicia es más subjetivo y más peliagudo, ya que la justicia es tan difícil de conseguir que parece que vivimos en un mundo puramente injusto. Y qué decir de la libertad, tanto se habló y se habla de ella, que parece difícil ya vislumbrar qué es. Lo que está claro que no es la libertad que nos quiere dar el capitalismo de poder comprar lo que quieras, mientras tengas el dinero, claro, o de opinar sobre algo, mientras no vaya contra el sistema.

        En mi opinión, la base para que estas tres palabras tomen forma y no se desvanezcan en la práctica empieza por la igualdad económica de todos los seres humanos, teniendo como fin último la eliminación de las clases sociales - ¿os suena a algo esto o tengo que decir qué a eso es lo que aspira el comunismo? Con dichas medidas se puede empezar a vislumbrar la justicia, la democracia y la libertad.

"Yo te nombro, libertad":


jueves, 5 de julio de 2012

Poesía relativamente reciente (1)

        Bueno, como podréis comprobar he tenido el blog en completo abandono desde hace unos pocos de meses, aunque tampoco es que antes de esto le hubiera dedicado mucho tiempo. Las causas son muy diversas, entre ellas (como ya comenté en otra entrada) están mi inconstancia y falta de predisposición para hacer algunas cosas -parece que, generalmente, si no me veo bajo presión o bajo una necesidad muy grande, me muestro apático a ejecutar en el momento la acción pensada- o por falta de tiempo o espacio muchas veces, y no será porque no haya tenido ideas para nuevas entradas en la cabeza para publicar. Pero bueno, lo importante es cuando creo entradas, y no cuando no lo hago, y en ello me quiero centrar. Lo que sí puedo asegurar - y esta vez de verdad- es que a lo largo de este verano iré publicando entradas con relativa regularidad.

         Dicho esto, y habiendo puesto en contexto a los posibles lectores, voy con la actual entrada. La misma trata (al igual que la última que publiqué) sobre poesía escrita de mi puño y letra -quiero tratar otros temas más diversos pero todo irá llegando como lo hacen los diferentes meses con sus correspondientes características distintas. Dicha poesía fue escrita el domingo por la noche (más bien madrugada) tras la paralización del país para ver, y después celebrar, el partido de la selección española (de ahí el título de la entrada). Esta poesía, de carácter prosístico, todo sea dicho, lleva por nombre "La luna" y habla de este satélite y su visión de la Tierra, pero personificando el yo poético (y personal también) en él, es decir, que yo me identifico con la luna en este poema, mostrando mis inquietudes a través de ella, en ese día aciago, como si ella fuera mi misma persona, pero con la autonomía propia de este satélite espacial, que puede transmitir cosas que ella ve (importante verbo este, en el sentido de la percepción, en el poema).

         Y sin más -sé que no es positivo tener que explicar mucho un poema, sino que es el poema el que tiene que hablar por si mismo- os dejo con este poema creado por necesidad, como tantos otros:

La luna

En esta noche de verano la luna nos contempla,
se pregunta meditabunda el por qué de lo que ve.

Ve hombres que explotan a otros por monedas,
ve fuego, bosques enteros ardiendo, y no comprende
cómo puede haber a la vez tanta celebración en las gentes,
ve banderas iguales por todos lados sin saber el significado,
ve dolor en el alma de muchas personas.

Pero también ve ese dolor en a quien ella salva con su presencia,
y no lo entiende.
¿Acaso ella abandonó a la tierra alguna vez para que esté así?

Se resigna una vez más a alumbrar la oscuridad
a los oprimidos dentro de la tierra,
a los que no pueden ver lo que ella ve;
hasta que el todopoderoso sol vuelve
y le gana la batalla una mañana más.

Entonces, y como siempre, se retira a su lecho
para resurgir con fuerza al día siguiente.
                                                

martes, 20 de marzo de 2012

Poesía antigua (1)

         El tiempo pasa y me cuesta actualizar, a pesar de que tengo mil cosas por publicar bien latentes en mi cabeza, pero no me quiero desesperar por seguir sin controlar mi inconstancia, y falta de orden para aprovechar el tiempo, a los cuales sólo combato cuando me veo acorralado en una esquina. Lo sé, todos tenemos defectos y es difícil corregirlos, pero se debe intentar. Bueno, a lo que iba, que por falta de tiempo para ponerme a crear entradas que ya crearé y para quitarme mientras este mal sabor de boca, he decidido publicar alguna poesía antigua que tengo escrita por ahí -tengo un número considerable pero pocas son dignas de publicar por distintos motivos- desde hace bastante tiempo. Iré progresivamente publicando algunas poesías antiguas (la mayoría tienen varios años, porque he estado bastante tiempo sin escribir) y actuales (que no son muchas) a cada cierto tiempo. Hay que tener en cuenta que sólo soy un aficionado y que cuando escribo es más por necesidad que por placer (aunque últimamente esté cambiando esto), por lo que no son maravillas ni nada parecido.

         En concreto, la actual poesía se titula Hoy y versa sobre las sensaciones del yo poético. Le tengo un especial cariño porque es de las primeras poesías de las que me sentí bastante orgulloso en su día (literariamente hablando, sin fardar ni mucho menos); y fue escrita hace unos 2 años y medio o así. Por supuesto, no sigue una rima y una métrica definida, ya que son versos bastante largos de estilo libre, y el lenguaje y el ritmo son bastante llanos, pero hay que saber de las carencias de su composición. Sin más dilación:


Hoy

Hoy, vuelvo a ser lo que me volvió a tocar
sintiéndome una roca a la que nunca llega el mar,
en vilo por su llegada tan esperada que no se produce.

Hoy, vuelvo a ser una luz insípida en el amanecer,
una mirada que nunca llegó a su destino
por el mero hecho de no acompañarle su sino.

Viviendo encadenado por esperanzas 
y cegado por intuiciones,
siento que la verdad anda por un hilo fino
en el que es un éxito su supervivencia
y su único mérito es que nunca se desdice en su camino.

Escribiendo por impulso y confusión
hoy me encuentro, pero no necesito más,
mi único paso al frente es la ilusión
y a ella no quiero olvidar jamás.

viernes, 24 de febrero de 2012

¿Estamos solos?

          Este artículo iba inicialmente dirigido al 15-M de Fuente del Maestre (mi pueblo para quien no lo sepa), pero ya que está escrito no voy a desaprovechar la oportunidad de postearlo también en mi blog, ya que aparte de la primera entrada no había posteado nada más y no quiero que se deaprovecho la oportunidad. Ahí va el articulino:


"Hace tiempo que tenía este artículo en la cabeza pero por mi inconstancia, por la falta de tiempo, aprovechado o perdido, o simplemente por no ver el momento de escribirlo se ha ido evaporando como lo hacen las noches y días de nuestra existencia. En fin, las ideas no serán idénticas porque cada día que pasa éstas se modifican, levemente o de forma radical, pero el sentimiento será igual o parecido.

           El título del artículo no se refiere a si existe otra vida más allá de la de los seres vivos -tema por cierto interesante y nada fácil de tratar- sino que alude más bien a si estamos solos en cuanto apoyo moral, institucional o humano se refiere. Ya sé que todos tenemos amigos, familiares o conocidos que nos acompañan habitualmente en nuestras vivencias, pero lo difícil es tener el respaldo del sistema y de la gente que habita en él. Es decir, ¿tenemos apoyos de instituciones como las administraciones públicas, cargos políticos, cuerpos de seguridad, como la policía, bomberos, militares…, iglesia, justicia, entidades que gestionan nuestro dinero, nuestros derechos, empleo, vivienda…? ¿O acaso tenemos el respaldo de nuestro alcalde y concejales, de nuestro jefe, de nuestro vecino, de las personas con las que nos cruzamos por la calle o cualquier establecimiento, de los ciudadanos de a pie, al fin y al cabo? Mi respuesta es rotundamente no y los motivos son muchos, a la vez que tristes.

           En primer lugar, vivimos en un sistema capitalista dónde lo último que prima es la persona, sus sentimientos, inquietudes y, por supuesto, la solidaridad. Pero solidaridad no es darle dinero a un pobre ni invitarle a comer compadeciéndote de él, la solidaridad es tratar de igual a una persona, sea quien sea, apoyándolo en sus causas, problemas, aficiones, como si fuera un aspecto de tu vida y no de la suya. Puedo poner muchísimos ejemplos, pero resaltando algunos de ellos pueden estar los siguientes: la solidaridad con los trabajadores despedidos o explotados en su trabajo diario de forma abierta y no culpándolos y poniéndoles las cosas más difíciles, la solidaridad con el inmigrante que viene de su tierra, la cual está saqueada por multinacionales extranjeras, a poder conseguir un futuro que le niegan en su lugar natal, con cualquier compañero de andanzas en nuestra vida diaria… Eso sí, la solidaridad a quien se la merece, nunca a los que están ligados al egoísmo, avaricia, deshumanización y cosas por el estilo. Estos son, precisamente, los que tenemos que erradicar de forma abierta todos los demás.
Además de que prima el dinero también lo hace el odio, el rencor, el deseo de llegar a ser alguien que nos han vendido como si de un perfume se tratara, de ser el mejor y nunca el segundo, de ser lo más individualistas posibles y, por supuesto, de venerar ideales o comportamientos que son un insulto. Todo ello promovido desde el poder (financiero, político, social…) conscientemente para que nos transformemos en los bichos que a ellos les interesa que seamos –sino creéis lo que puede afectar esto en nuestro comportamiento os invito a educar a un niño fuera de esta sociedad en la que vivimos e inculcarle unos valores humanos muy diferentes a los nuestros, veréis como le daría pánico el comprobar en qué clase de mundo vivimos nosotros.
          En segundo lugar, y como consecuencia directa del primero, vivimos paralizados por el miedo. El miedo, ese sentimiento reservado exclusivamente para los que tienen algo que perder y cuyas sensaciones nunca invadieron la mente y el cuerpo de los que no tienen nada que perder. Miedo a perder el trabajo, miedo a la muerte, miedo a que le ocurra algo a algún familiar, miedo ser nosotros mismos, miedo a conocer culturas y personas distintas, miedo a vivir, en definitiva. ¡Ay, el miedo! que daño ha hecho y sigue haciendo a las personas; no les permite romper sus cadenas, provocadas por éste. Pero cuando el miedo se pierde, tras perder las cosas que más importante consideramos, no tenemos temor a caer peleando por lo que consideramos que es justo y necesario.

           Por lo tanto, yo me pregunto ¿estamos solos? La respuesta es afirmativa si seguimos en el camino que nos marcan, y negativa si empezamos a colaborar entre todos contra un mismo enemigo -éste si debe ser nuestro enemigo y no, como dice el jefe de la policía valenciana, el pueblo (llano se sobreentiende, no la élite) del que también forma parte la mayoría de la policía, aunque, precisamente, actúe como brazo ejecutor de los valores del enemigo- común, que es el capitalismo y sus valores e ideas denostadas hasta límites insospechados que van contra cualquier dignidad de seres humanos presentes, pasados y futuros."


¡Luchad y uníos, vuestros coetáneos os lo agradecerán!


Rubén Morgado Vecina

jueves, 16 de febrero de 2012

Presentación

          Hola a todos los posibles lectores de este blog, que aunque sé que no serán muchos, al menos, seguro que tendrán inquietudes y gustos parecidos a los míos (aunque no tiene por qué). Esta presentación es a modo de inauguración de dicho blog, el cual llevaba tiempo con ganas de crear pero no me decidía por unas cosas u otras.
        
          Aún así, lo llevo necesitando desde hace mucho, ya que el papel- hace mucho que ya no lo uso para escribir cosas personales- y las publicaciones esporádicas de artículos en otros blogs, no conseguían llenar el vacío que sentía al no poder difundir mis opiniones y reflexiones varias. En cuanto al contenido del mismo irá relacionado como dice el mismo título con mis reflexiones que estarán vertebradas frecuentemente con la política -me apasiona por parecerme necesaria para el devenir del hombre-, la literatura -la cual siempre me fascinó y a la cual, debido a mis estudios e interés, cada vez estoy más ligado- la música -que siempre fue el placer del alma- la sociedad y sus costumbres en general ,y más concretamente el ser humano, y por supuesto conmigo mismo. Eso no quiere decir que algún día no trate algún otro asunto que no esté relacionado con tales temáticas, pero por lo general el enfoque será el dicho.
         
          No prometo una publicación regular, debido a mi gran falta de constancia al enfrentarme a cualquier aspecto de la vida, pero sí que espero tener el blog debidamente atendido y no abandonarlo con facilidad.
         
          Con estas palabras creo que es más que suficiente para situarse en el contexto del nacimiento del blog. Sin más dilación os dejo, próximamente habrá nuevas publicaciones. Un saludo.


 Rubén Morgado Vecina